viernes, 17 de julio de 2009

Sobredosis

Es curioso lo que cambian las prioridades en cuestión de horas.

Hace solo tres días, estaba en un pueblo aislado de cualquier medio de ocio, fuente de cultura, y (sobre todo) de Internet. Sin posibilidad de hacer nada, y la sensación de estar perdiendo el tiempo, la mente bulle de posibilidades, se me ocurren proyectos como para gastar medio amazonas en papel, y desde luego, tengo la firme determinación de llevarlos a cabo en cuanto el aislamiento acabe (y todos a la vez, con dos cojones) .

Ahora, me encuentro en la mayor ciudad del país, mis posibilidades de ocio/culturales casi se podrían definir usando simplemente la palabra "todas" (con las limitaciones dadas por la economía, claro esta) y con un ordenador con banda ancha frente a mi.

Resultado: Nada que hacer y aburrimiento mortal.


Que conclusiones se sacan de esto?

La mas clara, que la mente humana esta diseñada con mucha mala hostia. Vale, si, la segunda, que soy un puto vago. Pero sobre todo, que el exceso de posibilidades impide elegir.

Quizás sea ese uno de los cánceres de la sociedad.

Hace poco leí que el talento es irrelevante, y que un genio en un determinado arte se mide solo por las horas que le ha dedicado a este a lo largo de su vida.

Hace 300 años: un niño nace y se sabe a que se va a dedicar toda su vida, sin el menor atisbo de duda. Hereda la profesión de su padre y tiene contacto con ella desde la mas tierna infancia. La desarrolla durante toda su vida, la transmite a sus hijos y palma feliz (todo lo feliz que se puede ser lleno de pústulas en un colchón comido por chinches, al menos).

Producto resultante: Mozart.

Actualidad: Un niño nace sin profesión determinada. Lleva a cabo, hasta los 16-18 años, unos estudios básicos sin apenas utilidad, y sin tocar en profundidad ninguna materia (están diversificados para maximizar su campo de estudios. Si sabe antes de esa edad a que quiere dedicarse tendrá que joderse y estudiar igualmente, lo que no importa mucho porque la mayor parte de la población llega a este punto sin saber a que dedicar su, hasta ahora, desperdiciada vida. Escogerá una carrera guiándose probablemente en base a una falsa ideapreconcebida por lo visto en television, según una estimación de su capacidad llevada a cabo en un examen sobre materias apenas relacionadas con su destino. Finalmente, y con suerte, podrá empezar a a dedicarse a laprofesion elegida cuando su edad llegue a casi la mitad de su vida útil. en el resto de los casos, acabara en un lugar sin relación alguna con lo estudiado.

Producto resultante: Bisbal.


Pero bueno, al menos ahora somos mas libres (ja).

Acabo con una cita que oí vaya usted a saber cuando, y que me pareció bastante interesante:

"Como un día bien empleado procura un dulce sueño, así una vida bien utilizada conduce a una dulce muerte"

Del señor da Vinci, una de las mentes mas productivas de la historia.

Fijo que él no tenia ADSL.

1 comentarios:

ariamsita dijo...

chinchanchuuuuN

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